27 agosto 2007

LA VIDA ETERNA..............



.............El diablo, malhumorado y con el tono de aburrimiento de quien se ve obligado a repetir siempre lo mismo, expuso al anciano sus opciones. El anciano tenía dos posibilidades: morir definitivamente era una; la otra implicaba aceptar un tipo de vida algo peculiar que podría crear desconfianza. Era libre de elegir una de las dos. La primera era la nada, el silencio, el vacío eterno....


"Dios mío - pensó el funcionario-, eso es justamente lo que me llenaba siempre de terror".
-Se trata del eterno descanso- dijo el diablo, observando con curiosidad los ornamentos del cielo raso y los dinteles-, del final absoluto, que no deja ningún rastro.

-Usted no hablará, no pensará, ni deseará cosa alguna; tampoco sentirá nada, jamás pronunciará la palabra " yo"... sencillamente, se extinguirá.

- ¡No! ¡No! - gritó desesperado el viejo.

- Pero, sin duda, eso sería el reposo, y no carece de valor. No es imaginable un descanso tan perfecto.
- ¡ No quiero el reposo eterno! - exclamó el funcionario con voz segura y tono firme, mientras que su cuerpo y su corazón agotados clamaban por descansar.

El diablo se encongió de hombros - que eran estrechos y peludos- y siguió hablando con una fatiga similar a la de un viaje de comercio al fin de un largo día de trabajo.

- Voy a explicarle ahora la segunda opción; se trata de la vida eterna...

-¿Eterna, de verdad?

- Así es. En el infierno. No es el tipo de vida que a usted le hubiera gustado, pero es vida al fin.
No le faltarán distracciones, podrá conocer algunas cosas interesantes, mantener conversaciones con otros y, más que nada, conservará su "yo". De eso se trata la vida eterna........................


La nada. L. Andreiev.