
Allí donde otros proponen obras
yo no pretendo otra cosa que mostrar mi espíritu.
La vida es un consumirse en preguntas.
No concibo la obra como separada de la vida.
No amo la creación separada. No concibo
tampoco el espíritu separado de sí mismo. Cada una
de mis obras, cada uno de los planes de mí mismo,
cada una de las floraciones heladas de mi
vida interior echa su baba sobre mí.