
"Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos.
Cuando nos vamos, ¿se van?"
No hace mucho tiempo, escribí estas palabras que ahora titulan esta nueva entrada; recuerdo que Hugo, me dijo algo así como que le había resultado violento.
Pues bien, no voy a repetir todo lo que escribí en su oportunidad, pero sigo pensando igual.
No he estado muy bien anímicamente, estos días. La semana pasada, más precisamente el miercoles, operaron de urgencia a una compañera de trabajo, con la cual mantenía una muy buena relación laboral desde hace muchos años; nuestros trabajos - aunque en Secciones diferentes- tenían mucho que ver y por ese motivo nos hablamos por teléfono o nos visitabamos mutuamente.
Les decía que la operaron el miercoles, le dieron el alta el domingo. Con un diagnóstico nada bueno, igualmente, estaba dispuesta a seguir las instrucciones de los médicos tratantes y los consabidos tratamientos, llámense quimio y radioterapia.
El lunes, ingresa al Servicio de Urgencia, de allí pasa a cuidados intermedios, luego a CTI, y éste último martes proximo pasado, fallece.
Marta no alcanzó a cumplir 58 años, Marta, era viuda hacía más de 12 años, Marta tenía dos hijos que adoraba, Marta tenía siempre palabras amables para con sus compañeros, Marta poseía una voz muy cálida, Marta tenía derecho a pelearla, Marta se merecía pelearla.
Pues bien, no voy a repetir todo lo que escribí en su oportunidad, pero sigo pensando igual.
No he estado muy bien anímicamente, estos días. La semana pasada, más precisamente el miercoles, operaron de urgencia a una compañera de trabajo, con la cual mantenía una muy buena relación laboral desde hace muchos años; nuestros trabajos - aunque en Secciones diferentes- tenían mucho que ver y por ese motivo nos hablamos por teléfono o nos visitabamos mutuamente.
Les decía que la operaron el miercoles, le dieron el alta el domingo. Con un diagnóstico nada bueno, igualmente, estaba dispuesta a seguir las instrucciones de los médicos tratantes y los consabidos tratamientos, llámense quimio y radioterapia.
El lunes, ingresa al Servicio de Urgencia, de allí pasa a cuidados intermedios, luego a CTI, y éste último martes proximo pasado, fallece.
Marta no alcanzó a cumplir 58 años, Marta, era viuda hacía más de 12 años, Marta tenía dos hijos que adoraba, Marta tenía siempre palabras amables para con sus compañeros, Marta poseía una voz muy cálida, Marta tenía derecho a pelearla, Marta se merecía pelearla.