El regreso
Ya es lunes, estoy cansada, recién saqué del horno la última tarta de calabaza, pero no podía dejar de poner estas fotos.Nos caminamos todo Montevideo, de punta a punta, y ellas sin chistar. Nico y yo hacíamos de guías y nos dábamos dique, indicando nombres de monumentos, calles o edificios públicos.
La tarde fué complaciente y nos dedicó un sol primaveral con un viento acorde, para no desentonar; hubo panchos de La Pasiva, chivitos, mate, galletitas Bridge, Pizza y cerveza, puestas de sol, barcos entrando al puerto,canciones en boca de Nico,asado, y cortados en Tres Cruces.
Hubo adioses y promesas de ir y venir, venir e ir, lágrimas de Nico, y alguna historia buscando un final feliz.
Hubo gente que se animó a cruzar el charco y otra que se animó a recibirlas, hubo mucho rio y mucho mar.
Hubo planes, habrá futuro.
La tarde fué complaciente y nos dedicó un sol primaveral con un viento acorde, para no desentonar; hubo panchos de La Pasiva, chivitos, mate, galletitas Bridge, Pizza y cerveza, puestas de sol, barcos entrando al puerto,canciones en boca de Nico,asado, y cortados en Tres Cruces.
Hubo adioses y promesas de ir y venir, venir e ir, lágrimas de Nico, y alguna historia buscando un final feliz.
Hubo gente que se animó a cruzar el charco y otra que se animó a recibirlas, hubo mucho rio y mucho mar.
Hubo planes, habrá futuro.