
Cielo de mi lugar, cielo de mi cabeza, raro camino sin sombra.
Admito que te extraño allí, donde los árboles de hoy y los azules de ayer llenos de voces, buscan perderse debajo de la razòn.
Detrás de la verja todo el sacramento, detrás de los días la verde mano del viento.
Cambian de piel las culebras dejando raras señales. Fluye rojo el olvido, dulce espera que no espero. Tu boca abierta, redonda luna, ahora cuenta el cuento de tus noches sin mí.
Admito que te extraño allí, donde los árboles de hoy y los azules de ayer llenos de voces, buscan perderse debajo de la razòn.
Detrás de la verja todo el sacramento, detrás de los días la verde mano del viento.
Cambian de piel las culebras dejando raras señales. Fluye rojo el olvido, dulce espera que no espero. Tu boca abierta, redonda luna, ahora cuenta el cuento de tus noches sin mí.