
Se han roto todos los hilos, esta noche de estrellas y dolores.
Sin pensar tomé el alma en un puño y la apreté hasta hacerla puré.
Cómo tus ojos sin verme pueden pesar en mi cabeza y decir que nunca volará.
Se han cortado todos los hilos que atan en la noche
la Cruz de Sur con mi mirada, las olas blancas con mis pies,
y el farol fascinado al buen pescador.
Se han cortado los hilos, las tanzas, las trenzas, las sesiles cicatrices,
se me ha mojado el alma en otra luna.
Cantaré sobre la ausencia, callaré con dignidad, ocultaré la sombra,
perdonaré lo imperdonable, mañana será muy tarde, mañana un espacio,
mañana, ma- ña- na,
mas quien de nosotros, quién,
hablara en pretérito de los relojes y el presente será para siempre ahora.