23 febrero 2010

Equilibrio




















Equilibrio.

(Del lat. aequilibrĭum).

1. m. Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente.


Es tan grande el misterio. Tanto hemos viajado desde tan lejanos caminos, estamos en tiempo de polvo y cemento, abandonados como gaviotas heridas.

- Si, no digas más, luego de la última voltereta te vas.

Mis manos en tu cintura, se aferraron como arpones.

Ya no tenemos química, ni soltura, ni fuerza capaz de detener el montón de palabras que caen a diario sobre la red.

- Dame la mano – me ordenó, y tras esa orden sentí el peso del espacio y del alma, inmóviles colgando de la soga.

- Tus líneas no están claras, pero la del corazón, es un hilito fino que recorre el mundo, murmuraste.

En ese momento te odié tanto como a la red; odié el hilito finito: verde… azul…. marrón, un proyecto de dibujo cambiando de color con cada parpadeo.

La música invadió el cielo de nylon, del piano salió una gaviota. Como una pánfila llena de benevolencia, la miré volar entre los focos. El aire sucio de polvo la atravesó, y el piso de cemento la recibió en silencio.

Y aunque sabía era una insensatez dejar caer pétalos sobre el sepulcro, el viento respetó aquella caída. Me producía cierto arraigo, mirarlo de esa forma, creaba un parentesco que nunca había existido.

Desaté las últimas cuerdas, dejé la sombra sobre el pasto y subí al Carromato rumbo a la próxima noche.