09 diciembre 2010

Sueño

























No me quiero mirar

los pies

después del salto

como una pesadilla

que espanta al sueño


si supiera

caminar del brazo,

otro brazo,

sentir su forma curva,

la del otro brazo,

el otro hombro,

pasear feliz

y luego

considerar

si aún

te llevo conmigo

cuando despierte


pero da la casualidad

que el sueño se deshizo

flota

sobre el mar,

sobre estas torres grises

donde

se desvanece

dentro de una cajita

de fósforos mojada,

sin ganas de

encenderse más.