Quizá el más emotivo relato dedicado a Maradona sea "El parto", de "Bocas del tiempo" (2004).
Allí cuenta el nacimiento de Diego Armando y explica que su madre, doña
Tota, "encontró una estrella, en forma de prendedor", en el suelo del
hospital cuando fue a dar a luz.
"La estrella brillaba de un lado, y del otro no", narra Galeano en una mágica fábula de lo que luego sería su vida.
"Esa estrella de plata y de lata, apretada en un puño, acompañó a doña
Tota en el parto. El recién nacido fue llamado Diego Armando Maradona",
concluye.
La figura del astro argentino vuelve a surgir con fuerza en dos obras,
"Los hijos de los días" (2011) y "Cerrado por fútbol" (2017).
En el primero, narra el 'gol del siglo', el que marcó a Inglaterra
después de la famosa 'mano de Dios' en el Mundial'86, "cuando bailando,
con la pelota pegada al pie, dejó a seis ingleses perdidos en el
camino".
En el último, antología de líneas publicadas en otros libros, el autor
que dijera en 1995 que "en el frígido fútbol de fin de siglo, que exige
ganar y prohíbe gozar, (Maradona) es uno de los pocos que demuestra que
la fantasía puede también ser eficaz" baja al "ídolo generoso y
solidario" a tierra y argumenta que Maradona es ese "dios sucio,
pecador, el más humano de los dioses".
El Diego, por E.Galeano