
Este recuerdo, merece especial consideración, a veces se trata de una versión restringida, pero que adquiere las más de las veces un extraño poder de convicción. Es el recuerdo del único instante de pasión, de exaltación anímica, que guarda mi pasado. En realidad es un notable truco, para darle dimensión dramática, porque pocas veces la imagen ha asumido un desarrollo tan ferozmente programado. Faltarían dos segundos apenas, yo estaba en el túnel, vi la luz al final, un coro gritaba mi nombre……..perdí el conocimiento, la botella dio en mi cabeza; cero a cero, es un empate me dijo al oído.