20 abril 2009

Dicen que dijo

En estos días estoy desempolvando papelitos.



















Dejó constancia de su expresa voluntad de no morir. Lo sabe, la muerte ha de llegar, pero inmerecida. No obstante le dijo: “si me despido odiando, sé que acabaré amando a la hora del crepúsculo”. Desnudo, sintió el viento pintarle la cara en el camino de ida, y en sus oídos repetía: irás y no volverás. Faltan tres baldosas, cuatro, cinco, seis..... en un solo pié haciendo equilibrio, cayó finalmente sobre el cielo , y era tan azul, como el color de la tiza que lo dibujaba.

Cuando llegue la hora infame no habrá corazón capaz de detectar la falsa eterninad.