Mala suerte.
La luna
se derramó en la falda
del otro lado de los sueños
donde fugar con dolor
en la tarde basta y sobra.
Las campanas
suenan con gusto
a pan en manos
de una mujer,
las gaviotas
sacuden sus sueños al pasar
para cubrir
mis ojos iluminados
en cenizas .
Cuando duela mirarte
en el cielo
y se amontone la ropa
bajo los días sin noches
no sabré donde
esconderme.
se derramó en la falda
del otro lado de los sueños
donde fugar con dolor
en la tarde basta y sobra.
Las campanas
suenan con gusto
a pan en manos
de una mujer,
las gaviotas
sacuden sus sueños al pasar
para cubrir
mis ojos iluminados
en cenizas .
Cuando duela mirarte
en el cielo
y se amontone la ropa
bajo los días sin noches
no sabré donde
esconderme.